Precioso comentario el de mi amigo Florian. Gracias a todos los que de una forma u otra colaborais con este diario.
Ayer precisamente me acorde de ti Florian al terminar la lectura de "El martillo de dios" de Arthur C. Clarke, la impresión fue tremenda. No tanto por su calidad literaria (me gustaría conocer tu opinión) sino porque nunca supuse que la ciencia ficción pudiera llegar a gustarme tanto.
¿Seria adaptable a teatro? Je,je.
Pero escribo esto porque después de leer tus palabras voy a consultar con la almohada una idea que deseché esta mañana quizá en un acceso de prudencia.
Comprar una moto aquí en Hue y venderla en Saigón después de hacer los últimos mil km a mi aire.
Me gustaría leer en el 2045 que una vez hice eso.
Un abrazo.
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