Que sí, que esta vez me voy.

Todo apunta a que por fin, dos años después del primer billete reservado, me voy a Vietnam. Así que este blog vuelve a tener algo de sentido. Porque todo sea dicho, esto de contar historias personales, que cómo se siente uno, que qué está haciendo o que tal cosa le ha emocionado, está bien, pero que como que sigue perteneciendo a esos día que chicha ni limoná. Lo del calor de estufa y la lira de la semisatisfacción con lo que todo esto empezó.

Y yo que me veía convertido en un aventurero a estas alturas auque fuese un aventurero de estos de pacotilla, de los de "coronel tapioca" y conjuntando la ropa, ahora he de reconocer que esto no era tan romántico como parecía y que al final debo planificar a conciencia estas cosas. Que sí el trimestre del IVA, la red de los cojones del primer semestre o los ensayos de lo que sea que vaya a hacer proximamente.
En fin, que sí, que me voy de una puñetera vez. Y sólo de nuevo, un mes al sudeste asiático a patearme vietnam de abajo a arriba, a pasar unos días en el templo de Angkor Vat en Camboya, a conocer in situ las barbaridades que tuvieron lugar cuando los yemenes rojos y a seguir practicando con la cámara de fotos.
En principio el 18 de Enero salgo para Bangkok, vía Doha, de ahí carreteras para Camboya, el Templo de Angkor vat, Phom Pen, y después Ho Chi Ming (Saigón) y caminito hasta Hanoi y Sapa. Previsiblemente hasta el 17 de Febrero.