Nuevo proyecto a la vista. Una vez más ilusionarse, estresarse, frustrarse y finalmente agachar la cabeza y encomendarse al santo, musa o institución pública pertinente.
Aun no es más que otra ilusión a medio plazo, ya veremos si conseguimos ponerlo en pie, pero la idea de subirse a escena con cuatro músicos a escuchar el mejor jazz de los años 20 mientras cuentas la historia del mejor pianista que jamás existió...
¿Te imaginas....?

Parece que el proyecto de viajar a Vietnam vuelve a posponerse por distintos motivos, mis fechas libres coinciden por una parte con los monzones y por otra con la temporada alta y la subida tremenda de los precios de los billetes. Por si fuera poco además Bangkok (que era el destino de enlace para Vietnam y Camboya) se encuentra estos días algo agitada socialmente y se desaconseja viajar de momento.
Así que comienzo a barajar otras opciones:
1. El siempre asequible Camino de Santiago, camino francés, económico y austero, 32 días sin problemas de aviones ni nubes de cenizas y que puedo iniciar y terminar cuando yo quiera.
2. Un intercambio de pisos con mi amiga Darci en San Diego, California (Su marido busca algo en Madrid para verano) primera linea de playa y posibilidades de clases gratis de surf.

Ambos me darían la posibilidad de estar relajado, y pensar en mis cosas. A San Diego podría llevarme la trompeta y seguir con mis ejercicios y volvería bronceado y en forma. Además mola un montón decir que vienes de surfear en California.

Bueno son solo ideas que se me pasan por la cabeza.