domingo, 26 de julio de 2009

26 de Julio, un mes y medio después, mi confianza comienza a mermar. Al fin y al cabo es un mes y medio. 45 días par ser más exactos.

Eso son muchas mañanas en las que la imaginación, al despertar, antes de poder ejercer algún tipo de control sobre ella me juega la mala pasada de traerme la ilusión a mi mente, de recrearse en ésta, de hacer más vividos los detalles. A veces me sorprendo con olores, con texturas, con sabores.

Después debo hacer de tripas corazon (curiosa expresión) y centrar mi cabeza en asuntos banales, alguna llamada que hacer, algún documento que enviar, etc. Ojala una parte de mí, la más fuerte, quizá esta que escribe, pudiera despertar primero para saciarse de esas imágenes antes de que el niño estúpido y llorón que tengo a mi cargo, se duela como cada mañana por no tener lo que tanto desea.

45 días son también demasiadas tardes.


Debo salir a hacer más fotos. (Colonia, Uruguay)

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