lunes, 30 de junio de 2008

La huida

No sé si esto es una huida hacia adelante o si es simplemente una huida. Aceptar que las cosas son conflictivas en sí mismas, que no son cómo uno quisieran, es algo que nos convierte en adultos. Si lo acepto no estaré huyendo.

Hoy acabo de aceptar que no está todo superado, que me acompaña un sentimiento que en sí mismo es bello por mucho daño que pueda hacerme. No lo acabo de entender del todo pero acepto el desafío, puede que no salga bien parado o que me vuelva loco pero uno intuye que tiene algo que ver con dejar las cosas en su sitio, con ser honesto con uno mismo.

Así que debo hacer sitio en la mochila para algo muy pesado, aun no sé que innecesario objeto tendré que dejar en casa, si ya había sitio para algo más o si ya, sin darme cuenta, lo había colocado entre mis cosas.

Está bien, no huyo.


Ya tengo el billete.

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